La campaña emprendida hace ya demasiado tiempo contra la CGT por parte de la dirección de Unísono, encarnada en su dueña, María del Pino Velázquez, y su directora de RRHH, Ana Cartón, sigue siendo deconstruida y reconducida por los jueces y tribunales.
A la condena del Tribunal Supremo por vulnerar la libertad sindical en la elaboración del Plan de Igualdad que supuso, en septiembre de 2018, anular su patético plan y 6000 euros de indemnización; se sumó la condena por prohibir repartir en los puestos de trabajo información sindical, que también supuso 3000 euros de indemnización por vulnerar la libertad sindical en mayo de 2019 (y la anulación de esa orden antidemocrática); se suma ahora la sentencia conocida el 14 de febrero de 2020 y que os adjuntamos y os contamos en esta noticia.
Resulta que en octubre del año pasado a la directora del centro de trabajo de Unisono en Barcelona, en pleno proceso de elecciones sindicales, no se le ocurrió otra cosa que desconectar a las personas trabajadoras de sus puestos de trabajo y comentar lo que CGT decía en Twitter. Mientras la empresa se preocupaba por nuestra libertad de expresión y nuestra libertad sindical perdida clientes como Glovo y las goteras inundaban el centro de trabajo.
CGT denuncio a Unisono y la empresa fue a este último juicio con tres testigos, dos directivos de la empresa y un miembro del Comité de Empresa de CCOO, que, si bien la sentencia no dice que tuviera interés personal en este proceso, si da por comprometido su testimonio. (Nota: Para esto ha quedado CCOO, para ir a los juicios que interpone CGT contra la empresa de testigo de la dirección, juicios que, y esto es muy relevante, determinan que se ha vulnerado la Libertad Sindical ¿De que parte esta este sindicato?)
La sentencia nos da la razón y dice que la empresa intento vincular la deslocalización de la campaña de Glovo a Perú y Rumanía con la actividad sindical de CGT, cuestión que merece el reproche del magistrado que le obliga en sentencia a sacar una nota a toda la plantilla de Barcelona donde le debe informar que la perdida de este cliente no es responsabilidad de CGT. Además, le obliga a indemnizarnos con 6251 euros.
CGT le recuerda a la dirección de Unisono que la acción sindical es contenido esencial de la libertad sindical, le recuerda que lo que caracteriza a un sindicato es lo que hace y realiza en defensa de las personas trabajadoras. CGT le repite a esta y a todas las empresas que cuando un sindicato hace SINDICALISMO, como hace la CGT en Unisono, está ejerciendo derechos fundamentales, derechos que dada su trascendencia están especialmente protegidos en la democracia siendo considerados esenciales y gozando de una protección jurídica de notable intensidad.
Si sumamos a todo lo comentado los 3000 euros que les multó la inspección de trabajo el año pasado por vulnerar el derecho a una huelga convocada por CGT, más los 3000 euros que le cayeron por no cumplir un acuerdo con nosotros, Unisono lleva en poco más de un año y medio más de 21000 euros entre condenas y multas. Quizás crean que les sale rentable porque es una empresa que sigue facturando millones de euros y contando con multitud de clientes, pero el camino escogido por esta multinacional les supone en realidad un constante enfrentamiento con las personas trabajadoras y con sus representantes sindicales, algo que genera y generará, como sigan así, gran inseguridad entre sus clientes y proveedores.
Desde aquí les llamamos una vez más a recapacitar, este camino no es el camino de una empresa líder, y con la CGT, aunque sea lo que quieran, no van a acabar. Esperemos que cambien de actitud. O defienden los derechos democráticos o nos tendrán enfrente. De su respuesta, vendrá la nuestra.