La empresa Marktel, fundada por José María Horrillo López del Rey, Marqués de Vivanco, es desde hace años la empresa del sector que peor trata a sus trabajadorxs. Aprovechándose de la vergonzosa reforma laboral de 2012, firmó convenios colectivos provinciales de distintas sociedades del Grupo Marktel que suponían empeorar en mucho las ya de por sí precarias condiciones de lxs trabajadorxs a los que se les aplica el Convenio Colectivo Estatal del Sector de Contact Center.
A lo largo de los años, desde CGT hemos combatido a esta empresa, tanto en Madrid como en Valencia, a través de compañerxs y secciones sindicales a lxs que la dirección de Marktel ha perseguido incansablemente.
Hemos conseguido victorias, pero a costa de ataques a la libertad sindical inaceptables en un régimen supuestamente democrático. En Valencia, hace cuatro años, lanzamos la última campaña contra la represión sindical y los ataques a lxs compañerxs de CGT que defendían los intereses de lxs trabajadorxs. Fue una lucha sin cuartel contra todo tipo de ataques a los que fuimos respondiendo uno a uno.
Lamentablemente, en ocasiones, han conseguido salirse con la suya y han logrado registrar convenios colectivos inferiores al convenio sectorial, al amparo de esquiroles y personas asustadxs, que actuaron en contra de las organizaciones sindicales bajo cuyas siglas se cobijaban para acceder a los comités de empresa.
La empresa se sintió atacada y vio su derecho al honor dañado por la acción sindical de CGT, e interpuso una demanda judicial contra la CGT y contra sus responsables reclamando una indemnización de 100000€ por intentar ofender,
desacreditar y menospreciar a la empresa. Cuatro años después ya podemos decir que tenemos este procedimiento judicial cerrado, que se ha saldado finalmente con el abono por parte de Marktel de 18450€ por las costas que ha causado su absurdo y antidemocrático procedimiento judicial.
Esta empresa sigue concursando y compitiendo para obtener nuevas campañas en condiciones inferiores a las del resto del sector. Esta competencia desleal legalizada, que amparan las empresas que la subcontratan, supone empleo precario y desde CGT tenemos la obligación de denunciar estas prácticas. Eso haremos y no nos van a callar nunca. En CGT, le pese a quien le pese, si nos tocan a unx nos tocan a todxs y ejerceremos siempre la libertad sindical hasta las últimas consecuencias.