Desde el 29 de abril la plantilla de OEST no regala minutos abriendo sistemas
Si algo tenemos claro a estas alturas es que si queremos defender lo nuestro, vamos a tener que lucharlo. La práctica habitual que las empresas de telemarketing vienen imponiendo para que abramos las aplicaciones (que son nuestras herramientas de trabajo) fuera de nuestra jornada, supone una ganancia para Orange España Servicios de Telemarketing (OEST), que evidentemente es a costa de arañar nuestros, ya de por sí, precarios sueldos. En nuestro caso teníamos dos opciones, o venir antes para abrir los sistemas o hacerlo durante las primeras llamadas. Esta simple acción (que puede ser de 10 a 15 minutos) suponía ahorrarle a Orange cientos de miles de euros, que asumía la plantilla para poder logarse por Altitude.
Pero este abuso se ha terminado, hemos seguido sus propias palabras, publicadas en el documento «La promesa de Orange» donde decían: Orange proporciona a todo el mundo los medios para desarrollarse y hacer su trabajo con excelencia.
La sección sindical de CGT diseñó una estrategia para terminar con este abuso y para ello contó con el apoyo del Comité de Empresa. Elaboramos una propuesta en la que se dejase claro que es responsabilidad de la empresa proporcionar los medios necesarios, en este caso, para poder atender llamadas y cubrir el servicio a la hora establecida.
Dicho proyecto se presentó al Comité de Empresa, y básicamente consistía en poner en valor que el motor de arranque de la productividad de la empresa es la plantilla, que estaba harta y pedía que el comité hiciese algo que no conllevase ningún descuento salarial, ni sanciones o represalias. Propusimos a la plantilla que al iniciar su turno debería logarse por centralita y a partir de ahí iniciar sesión en Windows. A la hora en punto tu obligación es estar en el puesto de trabajo, no en disposición de atender llamadas sin las herramientas, recordando que legalmente es la empresa la que debe de poner los medios adecuados para poder hacer tu trabajo.
Para evitar coacciones a la plantilla que les obligasen a abrir sistemas antes de tiempo y coger llamadas sin tener los sistemas abiertos, se repartió toda la representación sindical por las salas (después de haberse logado en las mismas condiciones que el resto, para sufrir su mismo desamparo) a fin de controlar la buena marcha de la acción, así como dar seguridad a la movilización.
La convocatoria fue un éxito, fue secundada por la mayor parte de la compañía, y la empresa no tardó en reunirnos para tratar de darle una solución a dicho asunto, la única solución que se ha aceptado es que nadie trabaje sin tener sus herramientas disponibles. Cuando luchamos unitariamente por un objetivo común se puede conseguir mejorar nuestras vidas.