Tal y como dijo CGT los 92 despidos al colectivo de trabajadores con diversidad funcional que prestaban el servicio de cita previa de la Agencia Estatal de Administración Tributaria en subcontratas de Contact Center ha sido declarados nulos en la sentencia notificada hoy y que publicamos íntegramente en nuestra web.
Lo primero indicar que la que es máxima responsable por permitirlo es la Agencia Tributaria que desde hace más de una década tiene privatizado este servicios público, consintiendo durante años precariedad para las personas que sacaban adelante en el servicio telefónico de cita previa para asignar las citas que los/as contribuyentes tengan que concertar en las diferentes administraciones de Hacienda. Varias subcontratas de Contact Center como Atento, Abante y Servinform han prestado este servicio de manera precaria y en los últimos años Grupo SIFO, subcontrataba este servicio a ellas, precarizando mas las condiciones de trabajo.
Sin embargo el pasado verano, tras ser adjudicataria Konecta del servicio por parte de la AEAT el año pasado, decidió no contar con el personal discapacitado (92 trabajadores/as), y obligó al Grupo SIFU a entregar una carta indicado a todas las personas afectadas que serían subrogadas a partir del 1 de agosto a Konecta BTO.
Konecta BTO, número uno en precariedad, decidió rechazar esta subrogación y mandar una carta a las plantillas indicando que no reconocían el convenio colectivo de ese centro especial de empleo y que solo ofrecían lo que indica el deplorable Art. 18 del Convenio de Contact Center; es decir, pasar un proceso de selección. Y aún hay más: si estas trabajadoras conseguían superar este proceso, les amenazaba con trasladarles a Sevilla.
Por fortuna en este caso no era de aplicación el nefasto artículo 18 del convenio que permite, gracias a CCOO y UGT, que cuando se produce cuando finaliza una campaña y sale a concurso, la empresa que obtenga la adjudicación de la nueva campaña no tiene la obligación de contratar a toda la plantilla que venía realizando el servicio con la anterior empresa.
Desde CGT abogamos por la completa subrogación y por la eliminación del artículo 18 del convenio de Contact Center. Queremos que con completa normalidad pase el 100% de la plantilla de una empresa a otra, porque nosotrxs somos quienes actualmente sufrimos el cambio de empresa, porque para nosotrxs la aplicación del artículo 18 supone, en el mejor de los casos, un trauma, y en el peor de los casos, estar de patitas en la calle.
Sin embargo estos compañerxs dependían de un servicio público y tenían un grado de discapacidad reconocida, que les garantizaba mayores derechos. Derechos que al Grupo Konecta le importaron una mierda.
Esta multinacional, que pertenece al Banco Santander en un 40% actuó salvajemente. Recordamos que Konecta eximida de cumplir el requisito legal de la contratación de un 2% de trabajadores/as con diversidad funcional exigido por la Ley General de Discapacidad (Real Decreto Legislativo 1/2013) al haberse acogido a una medida alternativa mediante los bondadosos y desconocidos actos de la oscura Fundación Konecta.
¿Para qué contratar gente con mayores dificultades? Desde Konecta el día que les tenían que incorporar les cerraron la puerta, y les despreciaron.
A CGT le produjo y le produce asco todo este proceso, pero CGT no se iba a quedar en silencio. El pasado mes de agosto presentamos una demanda reclamando la nulidad de todos los despidos y, efectivamente, el tiempo nos ha dado la razón.
En la sentencia el TSJM indica que todos estos despidos son nulos y se le obliga a Konecta a pagar el salario que han dejado de percibir desde el 1 de agosto.
Los despidos no eran un secreto, salieron publicados en la prensa (https://www.eldiario.es/
La Confederación General del Trabajo ha puesto todos sus medios a trabajar contra este burdo ataque a los trabajadores y a las trabajadoras, y esta vez hemos ganado. La lucha sigue, pero la lucha sirve.