Cuesta mucho trabajo elegir un calificativo para describir la propuesta que la Patronal del Contact Center ha presentado hoy en la mesa de convenio. Tocaba hablar de incrementos salariales en esta reunión y la Patronal propone lo siguiente: un 0% de incremento para 2020 y otro 0% para 2021. ¡Ojo! Esto no significa quedarnos igual; esto significa ir a peor, porque la vida se ha encarecido un 3% desde el 1 de enero de 2019.
Hay que recordar, además, que llevamos con el salario congelado desde entonces, y que en el periodo de tiempo 2010-2020 los teleoperadores y las teleoperadoras hemos perdido un 10% de poder adquisitivo. Por otra parte, el Covid ha resultado ser bastante rentable para las empresas del Contact Center. Así de claro y así de contundente. Han ganado más que nunca. Algunas de las empresas más importantes del sector han multiplicado sus beneficios por 2,5, y con carácter general han crecido las plantillas y, por lo tanto, la facturación.
¿Han conseguido estos resultados las empresas gracias a excelencia en la gestión? Pues lo cierto es que no del todo. Básicamente lo han conseguido por dos motivos: el primero es que les ha favorecido la situación general, por aquello de que se han incrementado los servicios a distancia, y el segundo motivo es que se han ahorrado un montón de dinero que hemos pagado entre todos y todas las teleoperadoras. Se trata del dinero relativo a los gastos de teletrabajo y a la compra de equipos por parte de muchísimos agentes, que en realidad deberían de haber pagado las empresas.
Sin embargo, la patronal, en una última muestra de desprecio a los trabajadores y las trabajadoras del sector sin precedentes, han indicado que las cosas no les van tan bien como pensamos, y entre otras razones lo achacan al absentismo, que ha crecido mucho en 2020. En concreto han dicho que el absentismo se ha elevado hasta un 12,68%, pero cuando les hemos preguntado si en dicho porcentaje incluían a las personas que han enfermado por COVID, han tenido que reconocer que sí.
¿Qué plantean como futuro? Un sector cada vez más precarizado. De hecho, ni siquiera han querido hacer propuestas para 2022 y 2023 porque, en concordancia con su discurso fatalista, es posible hasta que propongan bajada de salarios. El salario mínimo interprofesional (SMI) le pisa los talones al telemarketing. De hecho, los y las teleoperadoras de nueva contratación están ya casi en niveles de SMI, o lo que quiere decir lo mismo: no podemos cobrar menos porque ya sería ilegal.
Llevamos varios comunicados señalando que la Patronal está buscando “reventar” la negociación del convenio. Parece que no hacen falta ya más pruebas para acreditarlo. Las trabajadoras y trabajadores del Contact Center tenemos que asumir que si permitimos esta nueva agresión vamos a tener un futuro difícil. Ninguna mejora se ha obtenido sin la lucha consciente de las plantillas del Telemarketing. ¿Vamos a dejar que se salgan con la suya?