La última reunión del convenio ha tenido como único punto del orden del día la prevención de riesgos laborales.
Hay que recordar que la patronal, en la pasada reunión, nos dijo que su propuesta salarial era del 0% para 2020 y del 0% para 2021, y que basaban dicha propuesta en que “el absentismo es el mayor problema de nuestro sector y está poniendo en peligro la viabilidad económica de las empresas”.
Pues bien: se pilla antes a un mentiroso que a un cojo.
Primera mentira: es totalmente falso, a tenor del último informe del sector, que las empresas no estén ganando dinero. Más bien al contrario. Durante el año 2020 –año del Covid-19– muchas empresas han alcanzado beneficios récord.
Segunda mentira: esta preocupación por el absentismo, expresada por la patronal, no se corresponde con lo expresado hoy en la reunión de convenio.
¿Por qué razón? Porque hoy han venido a la mesa de convenio sin ninguna propuesta en materia de prevención de riesgos. Ni una sola propuesta para buscar soluciones a ese absentismo que dicen que tanto les preocupa. Ni una sola propuesta para que la gente no se ponga enferma por culpa del trabajo, ni para prevenir accidentes o enfermedades profesionales, ni para que sean evaluados los riesgos psicosociales, ni para nada de nada de nada…
En cambio, desde CGT sí que hemos hecho los deberes. Este es un sector que se pone muchas veces como ejemplo de lo que es una profesión con malas condiciones de trabajo. El síndrome del burnout o el tecnoestrés son nuevas patologías a las que ya estamos haciendo frente, pero todavía no tienen el reconocimiento de enfermedades profesionales. Desde fuera, nos ven como un sector en el que somos casi autómatas, meras piezas en un engranaje, gallinas ponedoras, etc. Y es que los ritmos de trabajo que sufrimos a diario son cada vez más severos. Las empresas, además, se han instalado en una lógica muy peligrosa: creen que su única manera de ser rentables es exprimir al máximo a las trabajadoras y trabajadores del sector.
Desde CGT nos negamos a hacer este análisis. Queremos que sean de obligado cumplimiento, según convenio, las recomendaciones de las Guías Técnicas elaboradas por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, así como las contenidas en los Protocolos Médicos para Trabajadores con PVD´s. Deben evaluarse los riesgos psicosociales cada 6 meses y debe darse una formación semestral sobre estos riesgos a todos los trabajadores y trabajadoras del sector. Deben garantizarse unas pausas entre llamadas (tanto para llamadas salientes como entrantes) y entendemos que ya es hora de ampliar las pausas por PVD´s (7 minutos a la hora) y acercarse a los estándares recomendados por el INSHT. Además, el pago de las bajas debe ser del 100% desde el primer día; se debe restringir el uso del Multiskill a su mínima expresión; se debe garantizar el uso de casco individual y de doble vía, así como cuestiones tan básicas como la existencia de fuentes de agua potable en todos los contact center, locales de descanso adecuados, etc.
¿Qué ha respondido la patronal? PASAPALABRA. Y acto seguido, en otro acto de desvergüenza, han impuesto que la siguiente reunión sea a finales de septiembre, se van casi tres meses de vacaciones. Más jeta, imposible.