En esta última reunión CCOO y UGT ya tenían mandato de sus cúpulas para manifestarse sobre la maravillosa propuesta de la patronal de los artículos 14, 17 y 18 del vigente Convenio. Explican que no van a firmar un Convenio que suponga despidos que no se acrediten, y más baratos de los que marca el Estatuto (¡a ver si es verdad!) y, por tanto, rechazan esta propuesta de la patronal. Siguen apostando por un Convenio de Transición con subida del IPC. Desde CGT seguimos apostando por la estabilidad del contrato indefinido ya que la propuesta de la Patronal da vía libre para despedir a estos trabajadores/as con sólo una carta del Cliente y con menos de lo que marca la legislación.
La ACCE, sin embargo, se ha vuelto a reinventar y pone de manifiesto en sus propuestas, que no va a firmar ningún Convenio si no conlleva pérdida de poder adquisitivo para el trabajador/a de Telemárketing y/o más inestabilidad en nuestro puesto de trabajo.
Ahora plantean firmar el Convenio sin subida salarial para el 2010 y sólo con el IPC Real (no el Previsto) del 2011, todo ello si CCOO-UGT aceptan aumentar en 12 meses más por Convenio Colectivo la duración de los contratos de obra antes de que adquieran la condición de trabajadores/ as fijos.
Esto supondría, primero, la pérdida de poder adquisitivo dado que cobraríamos el mismo salario que en el 2009; segundo, renunciar a la sentencia del año pasado del IPC donde se nos dió la razón en el Tribunal Supremo cuando establece que
porque el IPC Real haya sido inferior al Previsto las empresas de Contact Center no quedaron exentas de abonar ese IPC Previsto en 2009, pero es el nuevo Convenio el que lo ha de dejar claro, y, tercero, precarizar los contratos de obra teniendo que esperar un año más para obtener la condición de indefinido. En CGT entendemos que la desvergüenza, y la confianza en sacar tajada de nuestros derechos y salarios por parte de la Patronal, vienen por la incompetencia e inmovilismo de CCOO y UGT en esta negociación. Recogen los frutos que sembraron ya en la estrategia de Negociación y firma del anterior convenio que en el fondo fue un convenio también de Transición: no garantizó la estabilidad del empleo en el sector, supuso la subida salarial más baja de los tres anteriores y no se modificó en su redacción muchos de los artículos que siguen creando conflictividad judicial dejando, por tanto, al arbitrio de cada empresa su interpretación.
Desde CGT creemos que es de vital importancia que rompamos la tendencia de los Convenios de Transición porque ya vemos donde nos llevan y luchemos por un sector (aunque lo repitamos hasta la saciedad) muy rentable y con beneficios. Este es un convenio peligroso, sumamente peligroso si siguen sin hacer nada quienes predican la responsabilidad.