La sucesión de despidos que se vienen produciendo durante los últimos tiempos en Unísono es más que preocupante. Valencia ha pasado de tener 310 trabajadores/as en enero de este año a 276 en mayo. Gijón que era la única ciudad que hasta ahora se había librado, perderá 35 puestos de trabajo la próxima semana, lo que supone más de un 10% de su platilla. El caso de Vigo es especialmente sangrante, empezaron el año 2011 con 926 trabajadores/as y solo 5 meses después solo les quedan 593 de los que hay que descontar 151 indefinidos/as (VODAFONE Y FRANCE TELECOM) que irán a la calle antes del 24 de julio por la aplicación de un ERE, además, casi otros/as tantos/as serán despedidos/as por las finalizaciones de VODAFONE ADSL y FRANCE TELECOM VOZ Y DATOS, total que al finalizar este mes habrán perdido su empleo dos terceras partes de los/as trabajadores/as de Vigo. En Madrid, a los fines de obra en las campañas de TRAVEL CLUB, VODAFONE CANAL y ZENDIS hay que añadir los despidos por artículo 17 en GAS NATURAL, IBERDROLA y FRANCE TELECOM. Hemos pasado de tener 4.250 trabajadores/as en enero a ser ahora mismo poco más de 3.500, lo que supone que hemos perdido 750 puestos de trabajo en un suspiro.
Llevamos años sufriendo lo mismo, ATENTO, GSS, SYKES, SITEL llevan años deslocalizando a sus trabajadores/as para abaratar los costes de la empresa, a acosta de exprimir mas a la clase obrera.
Unísono sigue su ejemplo trasladando estos servicios a un precio menor a los centros de Chile y Colombia. Sin embargo, esta empresa usurera ha tenido resultados record el año pasado, obteniendo beneficios limpios por importe de 5.267.000€ y casi duplicando lo que ganaron el año 2009
Por tanto, las empresas no viven un momento de crisis económica. En absoluto. Más bien, han decidido aprovechar el ambiente general de “estamos en crisis” para perpetrar profundas disminuciones de plantillas con el único fin de ganar aún más, y hacerlo aún más rápido.
Otro ejemplo lo tenemos en CATSA (más de 2000 trabajadores/as, Grupo Prisa) donde han decidido seguir aumentando sus ganancias a costa de nuestros puestos de trabajo y de nuestro futuro. En muy poco tiempo han despedido a casi toda la plantilla para desviar las llamadas a Perú y Colombia, donde pretenden aprovecharse de sus penosas condiciones laborales y sus bajos salarios. Por el sueldo de un/a teleoperador/a en España pueden pagar a 4 ó 5 trabajadores/as en Latinoamérica.