En fechas próximas la empresa despedirá a otro grupo entre 19 y 30 trabajadores. Los sindicatos apuntan que el descenso de llamadas se debe al desvío de trabajo de los centros de atención telefónica en España a los que la compañía tiene en Chile y en Colombia. Además, hace tres meses HC Energía ha transferido parte del servicio que prestaba Unísono-Gijón a Portugal, según las mismas fuentes.
El mayor temor sindical es que HC, propiedad de la firma portuguesa EDP, acabe por llevarse todo el servicio de atención telefónica a Portugal, lo que supondría prácticamente el cierre del centro de llamadas de Gijón, en el que trabajan alrededor de 260 personas.
La dirección de Unísono aprovechó un aumento temporal en su plantilla de 70 trabajadores, contratados para
una campaña de Naturgás, para realizar los 31 despidos sin que supusieran el l0% de su plantilla, lo que les obligaría a negociar un ERE.