NO ES NO A TODAS LAS PROPUESTAS POR LA IGUALDAD EFECTIVA
Ha sido, tal vez, la intervención más patética en lo que llevamos de negociación por parte de la patronal del sector. Han acudido a la reunión sin una sola propuesta, negando cuestiones tan evidentes como que “el acompañamiento a hijos al médico no es materia de conciliación”, o diciendo barbaridades como que “las cuestiones relativas a personas que están sometiéndose a cambio de sexo no entran dentro de los planes de igualdad entre hombres y mujeres”. Su unica propuesta es “vamos a cumplir con la ley”. Vamos, como vienen diciendo desde 2007 sin que haya ni siquiera un primer plan de igualdad aprobado en la mayoría de las empresas del sector.
Sus actos incluso van más allá: hay múltiples empresas condenadas por incumplir la Ley de Igualdad, cientos de sentencias de personas a las que no les han reconocido los derechos del artículo 34.8 y que se han visto obligadas a denunciar, y hasta la propia patronal CEX ha sido condenada por discriminación hacia las mujeres en cuanto al pago de determinados conceptos, como los pluses de domingos, entre otros.
Que un sector tan feminizado sea de los más precarios no es casualidad, ya que por desgracia son dos cuestiones que van de la mano. Nosotras no vemos normal tener que remitirnos a negociaciones individuales en cada empresa y que el Convenio no contenga unos mínimos que allanen el camino y eviten judicializarlo todo.
La CGT sí ha hecho los deberes. Hemos presentado una plataforma completa donde figuran una serie de medidas en materia de igualdad que, entendemos, deberían serde obligado cumplimiento para todo el sector. Medidas relacionadas con el acceso al empleo, la promoción interna, la conciliación, la ordenación del tiempo de trabajo o las retribuciones, entre muchas otras. También hemos propuesto que se aborden cuestiones como la prevención del acoso sexual o por razón de sexo. También medidas para poner fin a las jornadas parciales forzosas, para eliminar a la brecha salarial y para que el colectivo de mujeres, en un sector claramente feminizado, no sea el que sufra de forma más directa y constante los efectos de la precariedad del Contact Center.