Después de la histórica huelga del 28 de noviembre, desde CGT teníamos claro que había que seguir convocando movilizaciones unitarias para acabar con la precariedad de nuestro sector y conseguir un convenio colectivo digno. De momento los sindicatos mayoritarios prefieren esperar a una reunión en enero para plantearse poder hacer nuevas movilizaciones.
La precariedad que se da en nuestro sector está relacionada con una normativa que no garantiza ni la estabilidad del empleo ni unas condiciones de trabajo dignas. Como todos los sindicatos hemos defendido en la mesa de negociación del convenio, el nuevo convenio colectivo debería garantizar que el contrato de obra no se pueda extinguir por una causa objetiva con una indemnización inferior a la que marca el Estatuto de los Trabajadores, además de contemplar la subrogación obligatoria en los cambios de subcontrata, así como una subida salarial digna, que comience recuperando el poder adquisitivo perdido en el convenio anterior (5%). En este nuevo convenio también debería regularse el uso fraudulento que hacen las empresas de las ETTs, la masiva contratación a través de jornadas parciales y la pésima prevención de riesgos laborales, formación y promoción que se dan en nuestros centros de trabajo.
Por eso hemos luchado desde CGT y por eso creemos que han luchado los trabajadores/as del sector, por acabar con la precariedad y por que el Telemarketing deje de ser sinónimo de trabajo basura para convertirse en un trabajo digno. Encima de la mesa de la negociación está firmar un convenio continuista con una subida salarial irrisoria que mantenga los principales problemas del convenio anterior. Hasta ahora ningún sindicato ha aceptado estas propuestas y nosotras/os confiamos en que así siga siendo.
Como decíamos al principio, desde CGT nos hemos dirigido a UGT, a CCOO y a CiG para seguir movilizándonos conjuntamente y mantenemos la oferta públicamente. Para nosotros/as solo se podrá cambiar el sector con masivas jornadas de huelga y grandes movilizaciones. El nuevo convenio no es cosa de los sindicalistas, sino de todos/as los trabajadores/as unidos/as. Así se transforman las condiciones laborales, con luchas unitarias, fuertes y con objetivos claros. Mal le irá a quien piense que puede conseguir cambiar este sector en reuniones clandestinas, secretas y de las que no se conoce ni se publica nada. CGT será implacable con quien intente solo pensar en su beneficio y no en el del conjunto de los trabajadoras/es.
Proponemos movilizarnos todos juntos el 26 de enero en una nueva jornada de huelga estatal que paralice el sector. Hay tiempo de sobra para preparar bien esa movilización y que sea un nuevo éxito. La lucha es el único camino. Otro convenio es posible y las trabajadoras y los trabajadores del sector tienen mucho que decir.
A algunas/os trabajadoras/es del sector les puede preocupar que CGT convoque esta huelga sin la presencia de otros sindicatos, pero sin duda la unidad en la lucha está fundamentada en unos objetivos concretos. En nuestro caso, cambiar el convenio y transformar las condiciones de trabajo de las teleoperadoras y teleoperadores. Para nosotros/as siempre habrá posibilidad de unidad para luchas juntos/as, pero quien piense que CGT se va a prestar a una pantomima para desviarnos de nuestros objetivos reales se equivoca.
Ya dijimos hace unas semanas que antes de las huelgas conjuntas las diferencias entre la patronal y los sindicatos eran de suficiente calado para movilizarse de forma unitaria. Estamos dispuestos/as a seguir luchando juntas/os para transformar el convenio. La pelota está en el tejado de quien ahora piense que sin convocatorias de huelga va a conseguir un convenio digno.
Volvemos a mostraros un cuadro/resumen de alguna de las diferencias fundamentales que están encima de la mesa del convenio. Como veis, las diferencias no son solo de un 1% de subida salarial ni de las 35 horas para ir al médico. Hay mucho más por lo que luchar y que conseguir.