Este mes de agosto se cumplen ya veinte meses sin que los trabajadores/as de telemarketing tengamos un convenio colectivo para asegurar nuestros derechos y garantías en el ámbito de nuestro trabajo. El convenio que nos aplican las empresas es un convenio que tenía una duración de 2010 a 2014 y que, por tanto, está completamente desfasado. La última vez que se subió el salario de los trabajadores/as de telemarketing fue el 1 de enero de 2014, hace dos años y ocho meses.
En los últimos 18 meses desde CGT hemos acudido a las reuniones de negociación del Convenio proponiendo mejoras en el mismo, para evitar los últimos problemas que hemos detectado y sufrimos día a día en nuestro sector, como por ejemplo la gran variación de los horarios o las jornadas parciales que nos impiden ganar un sueldo para vivir, los despidos camuflados como finalizaciones de contrato que permite el Art. 17, las pocas garantías que avala el Art. 18 cuando otra empresa se queda con el servicio que estamos prestando, la escasez y poca duración de los permisos que se contemplan en el convenio, la falta de planes de igualdad en la mayoría de las empresas del sector que permitan una conciliación real de la vida personal y laboral y, por supuesto, los salarios precarios que tenemos en el sector. Estas son algunas de las cuestiones que hemos planteado en la mesa de negociación del convenio por parte de CGT para buscar soluciones con un convenio colectivo mejor.
Enfrente de nosotros tenemos a la patronal del sector, a la cual no le basta el convenio precario, sino que, tratándonos como mercancía de usar y tirar, busca un convenio colectivo empeorado, exprimiendo nuestros derechos y congelando los salarios con propuestas muy regresivas en todos estos aspectos. Quieren recortar horas médicas, ampliar las bandas horarias, aumentar la flexibilidad sin comprometerse a garantizar derechos básicos de los trabajadores/as y sin cambiar los aspectos más lesivos del convenio colectivo y, por supuesto, quieren prácticamente congelar nuestros salarios con subidas salariales irrisorias desde el año 2015 hasta el 2019.
Si la patronal va al ataque y los trabajadores/as no nos defendemos, al final terminaremos en un callejón sin salida. La única solución es la organización y la lucha. Desde CGT creemos que es el momento de movilizarse y de ponerse en pie de guerra contra esta patronal que quiere seguir machacándonos como si fuéramos carne para la picadora. Estamos organizando un otoño caliente. Si quieres participar en esta lucha, organízate con CGT y movilízate por otro convenio colectivo.
OTRO CONVENIO ES POSIBLE. TÚ TIENES MUCHO QUE DECIR