MAMÁ: Pues hijo mío, ahora que tengo un ratito te lo voy a contar. Unísono es una empresa muy grande, que siempre ha tenido beneficios, incluso en los tiempos más difíciles, desde el momento de su apertura allá por el año 2000. Tú no habías nacido aún.
PABLITO: Dime más, dime más…
MAMÁ: En Unísono, los informáticos dedican buena parte de su jornada a limpiar las bolas de los ratones con un cepillo de dientes con el fin de amortizar al máximo los viejos ratones de bola. Por eso le duelen tanto las muñecas a mamá, cariño. El otro día, hijo mío, me dieron por escrito la orden de que no puedo enchufar nada ni en el call center ni en el office. Así que, si me quedo sin batería en el teléfono, y te abres la cabeza en la escuela, no me podré enterar.
PABLITO: No quieren que te disgustes, mamá…
MAMÁ: Tú de todas formas ten mucho cuidado. Unísono es un sitio muy solidario, ya que suele darnos información a todos los empleados para que participemos en campañas para ayudar a gente aún más necesitada que nosotros. Los compañeros solemos echar una mano casi siempre, y la empresa, que es muy elegante, nunca dice lo que aporta ni tan siquiera en los discursos de los premios que recibe. Cada quince días o así les dan uno.
PABLITO: Qué guay!
MAMÁ: Pero tengo que contarte otra cosa, hijo mío, para que entiendas lo verdaderamente grande que es Unísono. Nosotros tenemos compañeros en un país que se llama Chile, y esos compañeros tuvieron una gran desgracia hace tiempo. Muchas familias se quedaron sin nada y mucha gente perdió la vida. Mamá tuvo que dedicarse, por orden de la empresa, en llamar por teléfono a estos compañeros, y les tenía que hacer estas dos preguntas:
¿Cómo te encuentras? ¿Cuándo te reincorporas?
A veces, si la desgracia había sido muy grande, mamá llamaba por teléfono a una persona pero lo cogía otra distinta que estaba muy triste. En ese caso había que pasar al siguiente de la lista y repetir las dos preguntas. Así que, hijo mío, como ellos nos dicen, en Unísono lo importante son las personas.
PABLITO: ¿Y qué personas son esas, mamá?
MAMÁ: ¿Tortilla francesa o salchichas? ¿Qué prefieres para cenar?