Sólo se puede definir de desleal la estrategia que tanto CCOO como UGT llevan manteniendo en las negociaciones, en materia de formación, con la empresa, con el aplauso, como no podía ser de otra manera, del sindicato amarillo CTI. Después de seis meses de mantener un mismo frente ante los engaños de Rosario Laso, directora de Recursos Humanos del Grupo GSS, que siempre ha buscado las subvenciones públicas para pagar distintos másteres a la cúpula de la compañía, menospreciando como basura a los trabajadores de Operaciones, que constituyen la mayoría de la empresa, los delegados de ambas formaciones sindicales cambiaron de parecer.
Las razones hay que buscarlas en las presiones que ejercieron sus dirigentes estatales en la última reunión con la Fundación de la Tripartita, órgano compuesto por la Administración Pública, la patronal y los amiguetes del dúo fosilizado, Toxo y Méndez. En una sola mañana, aquellos que habían denunciado con nosotros el proyecto formativo de GSS Line, encontraron motivos repentinos para pactar un acuerdo complaciente y absurdo.
Aprobaban la financiación pública de los costosos cursos a sus directores y cuadros intermedios de la empresa a cambio de 1.600 horas para los trabajadores fuera de su jornada laboral.
Y no contentos con tal luminoso arreglo, se dedicaron a divulgarlo como el mejor logro al que se había llegado en los últimos años. Flaca memoria la suya, pues el año pasado, con la perseverancia y aplomo de la sección de CGT se consiguieron 900 horas de formación dentro de la jornada laboral.
Sin embargo, nuestra sección ha continuado presente en la mesa de negociaciones observando con sonrojo el cocimiento de merengues y pastelitos. Se trata de 1.600 horas para 2012 que hay que distribuir proporcionalmente entre los trabajadores y trabajadoras de todas las provincias del estado español. Según la empresa, en Madrid hay 1.500 trabajadores y, aunque os parezca mentira, desconoce el censo real del resto de las plataformas. Hemos preguntado hasta la saciedad cuántas horas corresponderían a cada provincia, y todavía no hemos obtenido respuesta. Ni siquiera lo han calculado, aunque ya estemos a finales de Agosto