
El pasado 22 de febrero, los/as trabajadores/as de Konecta BTO Málaga estaban llamados/as a la huelga por varios motivos. En primer lugar, desde que se puso en marcha el centro de trabajo hace más de dos años, los errores en nómina han sido continuos: pluses de domingo que se “olvidan”, incentivos que no se abonan hasta seis meses después, supuestas ausencias mientras el/la trabajador/a está en su puesto…
Lo vergonzoso es que dos días antes de la huelga, ante el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía -SERCLA- la empresa, lejos de intentar un acercamiento, alegó que en el mes de enero “solo” constaban 15 reclamaciones, y que es una cantidad pequeña teniendo en cuenta que la plantilla está compuesta por 340 trabajadores/as. Además, los representantes de Konecta, aseguraron sin sonrojarse que estos errores van a seguir ocurriendo.
Es precisamente esta actitud, la de tratar de quitarle hierro a estas irregularidades en vez de encontrar una solución, la que ha llevado de manera inevitable a la convocatoria de paros. No parecen haber entendido que tienen a sueldo a personas que no son capaces de llegar a fin de mes. Tampoco se les ha caído la cara de vergüenza cuando han relativizado las incidencias con las nóminas. CGT no podía tolerar que nos trate como a números por lo que, tras estas afirmaciones, la mediación se cerró sin acuerdo.
Por si fuera poco, a lo hasta ahora mencionado se une la falta de personal, las llamadas a trabajadores/as de descanso para que se incorporen, los cambios de planificación sin notificación escrita, las incidencias con las PVDs, la penalización en los incentivos por permisos remunerados, incumpliendo la empresa el acuerdo alcanzado en la Audiencia Nacional, o la realización de tareas de llamadas y backoffice simultáneas.
Una vez más, Konecta aplica la lógica de maximizar beneficios a costa de la plantilla. Pero nosotros/as no estamos dispuestos a ser un número más en su lista. Con nuestro esfuerzo diario, sacamos adelante un servicio tremendamente complejo y que, como sabemos quienes trabajamos en este sector, no es fácil de afrontar.
Ante esta situación de precariedad y las numerosas irregularidades que se viven en el día a día, la respuesta de la plantilla ha sido contundente secundando los paros convocados por CGT. Prueba de ello es que en la campaña de Vueling, durante el turno de tarde, sólo quedaron tres personas en sala.
Esperamos que Konecta rectifique y se siente por fin a negociar con la RLT. Durante estos meses atrás, hemos obtenido respuestas como “no me consta”, “no tengo más que añadir” o “no me interesa como se organiza esto en otra campaña”. Mientras esta situación no cambie, CGT va a mantener en marcha diferentes movilizaciones que culminaran con una nueva huelga, tal y como han votado los/as trabajadores/as del centro.
Los/as trabajadores/as se han plantado ante estos abusos. Nos quieren en precario, y nos tienen organizadas. Sabemos que la huelga es la mejor herramienta que tenemos para hacer frente a esta situación. Si no están dispuestos/as a escucharnos, nosotros/as no vamos a mantener sus beneficios.