La historia comienza, cuando un jugoso servicio llamado ADIF (Reserva, venta, atención e información de billetes de RENFE), subcontratado por la empresa SERTEL en varias provincias, es adjudicado a A T E N T O , empresa del g r u p o telefónica. Se trataba de un servicio con más de 200 puestos de operación, un servicio que debió haber sido subrogado según el Art. 44 del Estatuto de los Trabajadores a la empresa Atento, incorporando a los y las trabajadoras de la plantilla de SERTEL con las mismas condiciones y antigüedad.
Según SERTEL, este servicio que en su mayoría estaba compuesto por personal indefinido, le suponía junto con la pérdida del mismo, colocarse en una situación insostenible económicamente, por lo que se veían obligados a aplicar un ERE para despedir a todo el personal de esa campaña. En est situación los intereses de SERTEL eran obvios, que se marcharan todos y todas las trabajadoras del servicio a ATENTO. Por otro lado, estaban los intereses de la empresa ATENTO, incorporar la jugosa campaña cuanto antes, pero sin condiciones extraconvenio del personal de SERTEL, pues esto restaba rentabilidad al servicio.
S E R T E L presentó un ERE para los y las trabajadoras indefinidas, un ERE que sin acuerdo con los representantes de los trabajadores fue denegado por la autoridad laboral, antes de la reforma laboral de 2012. Sin embargo, con el cambio de gobierno, SERTEL recurrió esta denegación y la ministra de empleo del gobierno del PP autorizó este expediente de regulación de empleo.