El colmo de la vergüenza. El 1 de diciembre de 2021 observamos con indignación el comportamiento de DIGITEX (Grupo Comdata) con su plantilla. Asombro no porque se esté comportando de esta manera una empresa modélica con sus plantillas, sino asombro porque esto que está ocurriendo no tiene precedentes. Lo veas por donde lo veas, se trata del mayor atropello que nunca ha conocido la plantilla de DIGITEX. Y esto ya es decir después de MSCT y ERE´s varios.
De la noche a la mañana dejan sin medios económicos, ni siquiera la prestación por desempleo, a 100 personas. Un giro de tuerca que no se había visto en el sector hasta ahora, porque en sucesiones estabas en la calle, si, pero con paro hasta que saliera el juicio.
Esta forma de actuar de Comdata supone una nueva forma de actuar que destroza a las trabajadoras y trabajadores completamente al tiempo que abre una vía para todas las demás empresas sino se gana, o si consiguen la desmovilización generalizada. Aquí el problema no será la vía judicial que previsiblemente es ganable al 100% sino los tiempos, porque hoy cada trabajadora y trabajador se encuentran con la angustia de resistir o encontrar un medio de vida urgente. Cabe la lucha o la resignación de buscarse la vida individualmente. porque no hay otra posibilidad.
Telefónica, que tiene buena parte de responsabilidad en todo esto, ha decidido que, desde ya, va a dar sus servicios del 1002 y el 1004 y Gestión de Pedidos a nuevas empresas, concretamente a ABAI y ATENTO. Y es Telefónica también la que está permitiendo todos estos atentados contra los Derechos de las personas trabajadoras. Esto, que quede claro, porque aquí todo el mundo habrá de responder, tanto por lo que haga como por lo que no haga.
No contentos con saltarse las reglas escritas del juego, desde DIGITEX están llegando a límites que, en este sector, no creíamos alcanzables.
Amenazar a la plantilla con descuentos en nómina si no se dan de baja voluntaria, retener el pago de los salarios devengados a la espera de la devolución de unos equipos informáticos que, en buena parte, nunca se entregaron, obligar a gran parte de las trabajadoras y trabajadores a pasar a situación de teletrabajo forzoso o intimidar a sus trabajadoras y trabajadores con mentiras y falsas informaciones que generan incertidumbre y nerviosismo. Estos son sólo algunos de los métodos, que se están empleando con el único fin de desprenderse de la gente que, desde hace más de 15 años, les hace ganar ingentes cantidades de dinero, pero ya se sabe, que somos números y da igual la dedicación en un sector cada vez más centrado en facturar, y esto es así. Sin paliativos.
El 30 de noviembre comunicaron a la gente que no sería contratada por nuevo proveedor al que estaban subrogados, de un día para otro, al amparo del artículo 44 del Estatuto de los Trabajadores. Y eso que sabían que ni ATENTO ni ABAI aceptaban a esa gente, y que por tanto les estaban despidiendo sin indemnización y sin derecho a paro, porque una subrogación no te pone en situación legal de desempleo. Y para colmo a esta gente, y al resto de compañeras y compañeros de telefónica les han retenido la nómina de noviembre. La primera consecuencia es que hoy ha tenido que intervenir la guardia civil en Cantabria, cuando el personal se ha rebelado contra la actitud de la empresa.
La realidad nos está mostrando que mientras esta panda de psicópatas que encabezan Esmeralda Mingo y José Luis Arenas continúa conduciendo sus caros automóviles, cenando en caros restaurantes y vistiendo elegantes y costosos abrigos, las personas que llevamos años trabajando para que todo funcione somos tratadas como basura, en el más amplio sentido de la palabra, mientras no tenemos dinero para afrontar nuestras hipotecas, facturas y gastos corrientes. Es decir, para vivir.
Vergüenza deberían sentir estas “personas” que, en su trabajo, se comportan así con otras. El problema es que les da igual, ya que en el sacrosanto nombre del interés empresarial son capaces de dejar a una madre soltera sin otros ingresos que los provenientes de su trabajo diario en la más absoluta de las ruinas sin apenas despeinarse un cabello.
Las empresas no contestan a nuestros correos, no hablan con las y los representantes de las personas trabajadoras… y si lo hacen, nos mienten. Y hasta aquí hemos llegado.
Desde CGT, la postura está clara. Siempre nos hemos considerado un sindicato luchador, combativo, que no se arredra ante el capitalista opresor. Y hoy así será. Más que nunca. Tanto DIGITEX, como ABAI, ATENTO y TELEFÓNICA son responsables de esta situación. Y tendrán que resolverla o pagar las consecuencias. Desde ya estamos en una guerra abierta. Ni un solo medio vamos a escatimar para que todo el peso de la Ley caiga sobre vosotr@s. Es lo que merecéis.
Habéis tenido la oportunidad de hacer las cosas bien, y habéis preferido la vía del ataque directo a la Clase Obrera. Tenedlo claro, el camino lo habéis marcado vosotr@s. Cuando sufráis las consecuencias, a llorar al parque.