Más de dos años sin convenio. Más de dos años (más los cuatro del anterior convenio) perdiendo dinero. Una patronal que está enrocada y que se siente cómoda cuando los sindicatos mayoritarios del sector (CCOO-UGT) deciden sorpresivamente abandonar las movilizaciones. ¿Tiene sentido lo que están haciendo? Después de dos jornadas de huelga conjuntas, valoradas positivamente por todos los convocantes, después de obtener la atención de medios de comunicación y opinión pública, después de que las empresas del sector hayan pagado la publicidad negativa por ser identificadas como máquinas de precariedad; pues sí, después de todo esto, no sólo se han descolgado de la lucha sino que incluso, en el caso de CCOO de forma explicita, han aceptado que nuestro salario, durante el próximo convenio, pierda nuevamente poder adquisitivo.
Con buenos modales y pidiendo por favor las cosas no se ha conseguido nada en la historia de la lucha obrera. Por eso, ante una patronal que ha apostado por recortes desde el principio de la negociación, la lucha es el único camino.
Hemos intentado por activa y por pasiva que esta movilización fuera de forma conjunta. CCOO-UGT ni siquiera se han dignado a contestarnos, y entendemos que es una responsabilidad con todas las personas que trabajan en el sector. Abandonar la lucha a mitad del camino y sin explicación alguna. ¿Será que están buscando otros intereses en lugar del beneficio de los trabajadores y las trabajadoras? Tienen la oportunidad de explicarse y volver a las movilizaciones. Tienen la oportunidad de hacer frente a una patronal que se siente fuerte ante la pasividad que están demostrando.
Desde CGT hemos convocado huelga de 24 horas para el próximo viernes 17 de marzo. Es imprescindible que los trabajadores y las trabajadoras de nuestro sector demos una respuesta contundente a la codicia de la patronal, y despertemos de su letargo al resto de organizaciones sindicales presentes en la mesa de negociación del convenio.