Lo dijimos y lo hemos conseguido. El Expediente de Regulación de Empleo que la empresa presentó en Madrid ha sido tumbado en los juzgados del Tribunal Superior de Justicia.
Nuestra sección, con el apoyo de UGT, ha conseguido frenar el proyecto que la empresa tenía destinado para todos sus trabajadores: dotarse de una herramienta jurídica para irse deshaciendo de sus empleados con el mínimo coste y precarizar los mano de obra fija con vistas a ir deslocalizando todas las campañas a Perú. Ahora, a los 37 compañeros que despidieron fraudulentamente tendrán que ser readmitidos por la empresa, les guste o no. Como defendimos desde el principio, este ERE no tenía fundamento de ser. No existieron nunca ni causas organizativas, económicas o productivas, sólo las mentiras de estos sin vergüenzas que trataban de echar a la calle, a precio de saldo, a compañeros que habían desempeñado su trabajo durante años.
Esta sentencia tiene una repercusión mayor de la que nos pueda afectar a todos los trabajadores de GSS Line. Se trata de la primera que se dicta en el sector del telemárketing tras la reforma laboral del gobierno del PP, lo cual sienta un precedente jurídico de capital importancia, y muestra a todos los trabajadores que a pesar de la flexibilización de los despidos colectivos todavía se pueden luchar contra ellos.
No os quepa duda que la empresa nos tenía guardada una sorpresa más. Estaban preparando otro ERE en GSS, tal como dijo el abogado de GSS en el juicio que tuvo lugar el 4 de julio. Luis Coll, que se llama el letrado, reconoció que necesitaban ganar este pleito para tener el camino libre.
La pólvora se les ha quedado mojada. Lo saben, y mejor que nadie, este abogado que llegó con laureles y sale ahora pegando berridos maleducados del juzgado con la sentencia entre los dientes. Y es que todo lo malo se pega; y el haber sido compañeros de armas de Julio Alberto Pérez, el director de Relaciones Laborales, tiene estos inconvenientes.
Ahora ambos tendrán que justificar sus honorarios, y los del prestigioso perito que contrataron para dar empaque al ERE. Sus amos, la familia López, no han debido quedar muy satisfechos. Seguro que a los dueños de GSS les hemos amargado el veranito…¡¡Qué se jodan!!