Catorce días son los que han hecho falta para que la empresa se de cuenta que las reducciones de jornada efectuadas eran innecesarias. Catorce días después de hacerse efectiva la reducción de jornada, Unitono propone a todos los trabajadores del servicio, un aumento de jornada, eso sí, hasta el 30 de junio, a 35 horas “debido al aumento de volumen de trabajo en el servicio como consecuencia del cierre de ejercicio con fecha 30 de junio.”
CGT no nos lo tragamos. Como ya veníamos diciendo, el dichoso robot o máquina, no rinde todo lo que ellos quisieran. Nos lo pintaban como la panacea, y nada más lejos de la realidad. Falla más que una escopeta de feria, rebotando un gran porcentaje de las tareas, que no sabe hacer, a los operadores.
Por tanto, ni era verdad que sobraran todas aquellas horas, ni hacía falta que más de 50 compañeros se fueran al paro.
La propuesta efectuada por la empresa, nos resulta insultante, y es que sólo han pasado unos días y vuelven a jugar con nuestras vidas, flexibilizando nuestra jornada a su antojo como si fuera de goma, utilizando las necesidades básicas que nos angustian a todos para tenernos encadenados y amedrentados.
CGT les decimos que no somos mercancía en manos de empresarios con la que se pueda mercadear para llenar sus bolsillos de dinero. ¡Basta ya! de reírse una y otra vez de los trabajadores que día tras día venimos a currar en unas condiciones paupérrimas, por cuatro duros. CGT, exigimos a la empresa que devuelva a todos los trabajadores del CAV a sus condiciones de origen.