
CARAMELO ENVENENADO 2
En la última reunión de la mesa negociadora del Convenio Colectivo, la patronal nos trasladó que realizaría el pago de los atrasos correspondientes a los incrementos salariales de este año 2022 desde enero a julio, fijándose en un 2,5%. Por parte de CGT, mostramos nuestro más rotundo desacuerdo, y no porque no necesitemos ese dinero, que es nuestro, ni porque no estemos deseosos de desbloquear la situación, sino porque como veníamos diciendo, es un caramelo envenenado, y queremos explicaros por qué.
Si la patronal quiere hacernos el pago de los atrasos para desbloquear la situación, lo primero debería empezar por los correspondientes a 2020, que es el año desde el que nuestro salario está congelado, y luego sobre ese importe de subida, se calculan los de los siguientes años 2021 y 2022.
Este movimiento parece que, tal y como sucedió con el Convenio anterior, pone de manifiesto que nos van a pagar un 0% de subida correspondiente a los años atrasados ya que ese 2,5% no solo se salta los dos años anteriores, también se calcula sobre la base salarial de 2019, y francamente somos escépticos con que sea revisable, una vez que traguemos con ese 2,5 la patronal siente que nos ha metido un gol y deja la primera mitad del año “despachada” en cuanto a salarios se refiere, y queda más que claro que los años anteriores los apuntamos al techo, ¿O de verdad alguien cree que la patronal da regalos o adelantos?
Así que con este panorama nos produce tristeza que algunos sindicatos lo celebren y lo banalicen con conceptos como “éxito” o “pasta for you”.