La “ejemplar” Transcom, ejemplar por despedir delegad@s de CGT, realizar despidos colectivos encubiertos, recibir sanciones descomunales por contratar por ETT y ahora por aplicar el recientemente ratificado Art. 18 del Convenio de Contact Center planteando un despido de más de 300 trabajadorxs por perder la campaña de Superlínea, ha recibido un ejemplar varapalo a su pretensión de solicitar el bonus de prevención de 2016.
Tan felices se las prometía solicitando el preceptivo informe a lxs delegadxs de prevención que ellos esperaban que fuera un mero trámite administrativo sin carácter vinculante, y de repente todo el proceso se paralizó por un oportuno y justo jarro de agua fría: la autoridad laboral ha comunicado recientemente que no le va a conceder esa subvención por su “modélica” política preventiva por haber recibido una sanción por fraude a la Seguridad Social. Estamos tratando de averiguar de qué se trata, pero el abanico de posibilidades es demasiado amplio y no nos extrañaría nada que alguna denuncia de CGT estuviera detrás del asunto: acuerdos transaccionales con dolo y engaño para lxs trabajadorxs para eludir un despido colectivo, contratación masiva ilegal por ETT tras un ERE encubierto, exceso galopante de horas extra y complementarias abonadas como horas extra sin la correcta cotización, etc., etc.
En fin, que les han dicho que ya bastante han tangado al erario público como para que ahora encima intenten llevarse una pasta gansa por algo que además es falso: no han desarrollado una adecuada política de prevención de riesgos laborales, puesto que han tenido empantanado el Comité de Seguridad y Salud por un simple cambio de director/a de Recursos Humanos, no les da la gana de adoptar el método ISTAS de evaluación de riesgos psicosociales que lleva años reclamando la parte social, carecen de recursos humanos suficientes para el Servicio de Prevención Propio (tres técnicas para unxs 5000 trabajadorxs, …), etc., etc., etc.
De nada ha servido, pues, una autodeclaración mentirosa que incluso falseaba la realidad con afirmaciones como que Transcom dispone de un plan de movilidad o que implica debidamente a toda su estructura de mando en la prevención de riesgos, presentada con nocturnidad y alevosía y un plazo de solo tres días para realizar las pertinentes alegaciones – y confiando, claro está, en la desidia y el desinterés de la mayoría de lxs delegadxs de prevención, que no son de CGT -. Bofetón en la cara y a otra cosa, mariposa. El bonus de prevención es un robo a las arcas públicas y su solicitud debería aprovecharse para exigir mejoras reales de la prevención de riesgos en el Contact Center.