¿Alguna vez se ha parado a preguntar por qué la gente tiene tan mala impresión de la labor de los teleoperadores? Yo les voy a explicar el caso que conozco, desgraciadamente en primera persona, ya que trabajo en la atención al cliente de MOVISTAR a través del 1004 en la plataforma de León gestionada por la empresa ATENTO. La respuesta es sencilla:
Los buenos trabajadores, con años de experiencia en el sector y buenas encuestas de satisfacción entre los clientes, son obligados a abandonar sus puestos con diferentes técnicas de extorsión.
No vamos a hablar de algo tan obvio como las jornadas reducidas o los sueldos que, en el mejor de los casos, son de 800 euros al mes. Tampoco hablaremos de las constantes presiones para vender productos a toda costa como la famosa fibra óptica a pesar de las negativas del cliente (sin comisiones, por supuesto: o vendes o te sanciono). La presión a los trabajadores en la plataforma de ATENTO LEÓN se solapa en forma de “sugerencia” cuando se realizan las encuestas de clima laboral gracias a las cuales ATENTO es, año tras año, galardonada con el premio GREAT PLACE TO WORK (el mejor lugar para trabajar). El argumento que utilizan es que si los resultados de la encuesta son malos, corremos el riesgo de que cierren la plataforma de atención en León.
En esta ocasión hablaremos de que los casi 400 trabajadores de la plataforma de Atento-León están siendo sometidos a un despido encubierto para que abandonen voluntariamente sus puestos de trabajo. El sistema es sencillo: se rumorea que la empresa cobra subvenciones por formar a nuevos trabajadores. Dichos nuevos trabajadores asisten a unos cursos de preparación durante 15 o 20 días, 6 horas al día, sin cobrar ni un solo céntimo y eso, a pesar de que ATENTO no garantiza que al finalizar la formación se les contrate, como de hecho ocurre algunas veces.
La pregunta es: ¿Cómo meter nuevos trabajadores si ya tengo la plantilla cubierta? Es fácil. Haciendo que los que hay se vayan “voluntariamente”. Si tienes turno de mañana, te obligo a trabajar de tarde hasta las 12 de la noche. Si lo tienes de tarde, te cambio a la mañana. Y si te da igual mañana o tarde, te pongo turno partido de 8 a 11 de la mañana y de 19 a 00:00 de la noche. Todo esto, según la empresa, se justifica por necesidades del servicio.
En mi caso han sido muy comprensivos y me han “sugerido” un turno de 17 a 22:00 a diario, de 19 a 00:00 los sábados y de 15 a 20:00 los domingos. ¡Perfecto! Eso sí, cobrando 616 euros al mes…
Supongo que en sus respectivos trabajos no estarán acostumbrados a ver a compañeros resignados a estas persecuciones pero, desgraciadamente, yo sí estoy empezando a acostumbrarme a las lágrimas, ataques de ansiedad, y bajas por depresión de mis compañeros que no soportan la presión pero que tienen que aguantar porque sus hijos tienen la mala costumbre de comer todos los días. Empiezo a entender que en Francia hubiera una ola de suicidios en trabajadores de este mismo sector.
Todo esto demuestra una nefasta dirección del centro de Atento en León, ante la que los representantes sindicales muestran una actitud de resignación puesto que, según ellos, no pueden hacer nada. Me pregunto si Movistar es c onsciente de esta situación o si su silencio se debe a que desconoce el trato injusto al que se ven sometidos los trabajadores. Como los clientes no quieren que se les atienda desde las plataformas de Hispanoamérica (así nos los dicen constantemente), han decidido que les van a atender nacionales, pero con las condiciones de trabajo de Perú y Colombia o Marruecos, ya que tenemos contratos basura, horarios basura y sueldos basura. Y además tienes que estar agradecido, “porque te estoy dando trabajo”…
La próxima vez que contraten un servicio telefónico de Movistar piensen en ello y, si quien les atiende no puede solucionar su queja, puede ser porque el que sí sabía hacerlo ya está seguramente en la cola del paro…